Finanzas personales
Si bien el desarrollo de la tecnología ha traído muchos beneficios para la humanidad, también ha servido para que los defraudadores sean más sofisticados en cometer sus ilícitos, una prueba de ello son los generadores de tarjetas de crédito, que pueden tentar a muchas personas para adquirir productos o disfrutar de algún servicio de manera fraudulenta.
Si has escuchado términos como tarjetas de crédito falsas, generador de tarjetas o, si no conocías de su existencia, es importante conocer de qué va, por lo que aquí te explicamos cómo funcionan y cómo evitar problemas legales.
Primero que nada, el uso de las tarjetas de crédito falsas o de los softwares generadores de tarjetas no suponen el robo, clonación o defraudación de una tarjeta de crédito real. Sin embargo, utilizar este recurso implica infringir la ley mexicana y se puede castigar hasta con 12 años de cárcel.
El generador de tarjeta de crédito no es más que un software donde se generan números de distintas compañías emisoras para crear números que puedan ser usados, principalmente para acceder a las pruebas de plataformas de música o video en streaming.
Por lo regular, los números generados no corresponden a una tarjeta de crédito real, lo cual se explica más adelante; sin embargo, si se intentan usar para alguna compra, se incurriría en algún delito.
Si posees alguna tarjeta, ya sea de crédito, débito, puntos o vales, y has realizado compras por Internet o realizado el pago de servicios en línea, es posible que sepas que la página en la cual realizas la operación te solicita, al menos, cuatro requisitos para completar la transacción.
Bien, para que tu pago sea procesado y aceptado, las páginas utilizan un recurso llamado algoritmo de Luhn o Mod 10 que, básicamente, se encarga de comprobar que los datos que ingresaste sean compatibles o verdaderos, de acuerdo con el medio especializado en tecnología Quobit.com.
Por otro lado, y debido a la falta de inclusión financiera o, por carencia de valores éticos y morales, existen personas que eligen el recurso de las tarjetas de crédito falsas y a los generadores de tarjetas.
Como ya se explicó anteriormente, el pago en línea necesita ciertos datos para poder realizarlo; el generador de tarjetas, entonces, es un software que reproduce 16 números, fecha de vencimiento y un CVV al azar, simulando que se trata de los datos de una tarjeta de crédito real (de ahí el término tarjeta de crédito falsa) y así poder obtener productos o servicios sin la necesidad de una tarjeta de crédito.
Sin embargo, no es tan sencillo su uso, ya que el algoritmo no siempre “cae en la trampa” y, si eres descubierto, puedes enfrentarte a las leyes mexicanas.
El uso de generadores de tarjetas y de tarjetas de crédito falsas se ha popularizado en todo el mundo ya que plataformas de streaming, como Netflix, Amazon Prime Video, Spotify, entre otras, obsequian un mes de sus servicios a cambio de la creación de una cuenta en sus plataformas y del registro de tu tarjeta en la misma.
Sin embargo, muchas personas recurren a estas prácticas para obtener los servicios de manera gratuita, pero al terminar el mes de prueba no se puede continuar con el servicio ya que la plataforma solicita un pago, el cual una tarjeta de crédito falsa no puede otorgar pues carece de fondos; es una simulación de una real.
Por otro lado, también son utilizadas por personas que crean un sitio web, donde se pueden realizar transacciones electrónicas, y recurren a los generadores de tarjetas para probar que sus sitios web funcionan adecuadamente.
Si bien el uso de tarjetas falsas no supone el robo o clonación de alguna tarjeta real, lo que es cierto es que es un delito financiero, el cual es penado de la siguiente forma, de acuerdo a lo estipulado en el artículo 386 del Código Penal Federal:
Ten en cuenta que el salario mínimo en México comprende los 141.70 pesos mexicanos en el 2021.
Para evitar ser sancionado, lo mejor es solicitar una tarjeta de crédito en una institución financiera formal y sin ningún mecanismo que si bien, puede estar al alcance de todos, tiene implicaciones legales. Además, para disfrutar algún servicio de streaming sin contar con alguna tarjeta de crédito o débito, existe la opción de los plásticos prepagados, que son comercializados en muchas partes.
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