Administración financiera
Abril es el mes en que las personas físicas deben presentar la Declaración Anual. Sin embargo, aún existen algunas dudas sobre quiénes están obligadas a hacerlo de acuerdo con el régimen en el que tributan. También, hay otros que se olvidan por completo de sus obligaciones fiscales, pues piensan que por ser asalariados ya no deben preocuparse. Esto, además de ser incorrecto, puede provocar multas o requerimiento del fisco para que se pongan al corriente.
Si tú aún no tienes claro cómo debes proceder, el primer paso es entender la importancia de este documento y luego averiguar si te corresponde presentarlo de manera obligatoria.
La Declaración Anual es un documento en el que se informa al Sistema de Administración Tributaria (SAT) los ingresos obtenidos en el ejercicio anterior, así como las deducciones personales por concepto del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
De acuerdo con la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR), las personas morales deben presentar su Declaración Anual en marzo del año siguiente al ejercicio que están informando. En cambio, las personas físicas lo harán durante abril.
A excepción de quienes sólo se encuentran dadas de alta bajo el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF), el resto de las personas físicas pueden declarar, informar de sus deducciones personales y, en caso de que aplique, obtener una devolución o compensación.
Además, dependiendo de las condiciones por las que obtuviste tus ingresos, podría ser obligatorio para ti presentar la Declaración Anual, aunque el régimen en el que te encuentres tributando generalmente no te pida hacerlo. Así es, existen condiciones específicas que hay que conocer para cumplir con nuestras responsabilidades.
Por lo tanto, tendrás que preparar tu documento en abril si obtuviste ingresos por:
Incluso, si no percibiste ingresos durante el año, pero te encuentras inscrito en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) por alguno de los conceptos mencionados, debes presentar tu Declaración Anual en ceros. También estarás obligado a informar sobre préstamos, donativos y premios obtenidos en el año, siempre que estos, en particular o en conjunto, excedan de 600 mil pesos.
Mucha gente piensa que si sus patrones hacen la retención de impuestos, entonces ellos ya no deben preocuparse por sus obligaciones fiscales. Esto no es correcto, ya que existen situaciones bajo las cuales un asalariado está obligado a presentar su Declaración Anual y si tu te encuentras en alguno de los siguientes casos, entonces deberás hacerlo:
Aunque todas las personas físicas pueden realizar este documento, existen ciertas condiciones bajo las cuales podrías evitar la obligación, esto es:
No obstante, se invita a que cualquier persona en estas circunstancias presente su declaración durante el año, si deseas conseguir la devolución correspondiente a sus deducciones personales.
Como ves, cualquier régimen y condición de obtención de nuestro dinero está sujeto a distintas obligaciones fiscales que debemos conocer para evitar adquirir multas por incumplimiento. Así que una buena estrategia financiera no puede dejar de lado esta responsabilidad pues podría generar un impacto negativo en tu economía.
Si eres una persona que realiza estos trámites por su cuenta y constantemente está emitiendo facturas por sus actividades económicas, te recomiendo invertir en una plataforma digital de soluciones contables y fiscales, como Enconta. Esta opción va más allá de presentar la Declaración Anual, pues te permite contar con la información de tu negocio siempre a la mano, conocer el flujo de tus recursos y destinarlo en las áreas que impulsen el crecimiento de tu proyecto.
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