Administración financiera
Vas al centro comercial decidido a realizar una compra y no más. Si tienes suerte o mucha fuerza de voluntad, puedes escapar de ofertas o vendedoras que te prometen el cielo con algún producto, hasta que ves algo que de plano roba tu mirada y desde ese momento sabes que es posible que termines deslizando tu tarjeta de crédito en la caja.
Las compras que se realizan por impulso suelen ser las más dolorosas a largo plazo porque según tú pagas a meses sin intereses para que “no sea tan pesado” y acabas arruinando tus finanzas de los próximos seis meses.
Los meses sin intereses pueden ser un gran aliado para tus finanzas personales siempre y cuando los sepas aprovechar.
A grandes rasgos, los meses sin intereses son compras que haces por medio de tu tarjeta de crédito, que no tienes que pagar al instante, sino que se divide en cierta cantidad de meses.
Por ejemplo, si adquieres un televisor con un costo de 6 mil pesos, a un seis meses sin intereses, cada mes, de forma puntual, deberás pagar mil pesos, de lo contrario puedes caer en intereses moratorios.
El principal atractivo de los meses sin intereses, es como su mismo nombre lo indica, que no pagas intereses, siempre y cuando pagues en las fechas correspondientes y no te atrases.
Para mayor claridad, significa que si ese televisor cuesta 6 mil pesos, no tendrás que pagar un sólo peso más aunque no lo pagues de contado.
En cambio, si la compra no es a meses sin intereses, y por el contrario, haces la compra con una tasa de interés del 30 por ciento, además de los 6 mil pesos tendrás que pagar el costo del crédito.
En las compras a meses sin intereses, tú no pagas ningún tipo de interés por el préstamo. Es el banco el que hace el pago de contado a la tienda donde compraste.
Lo anterior significa que no le debes a la tienda que te vendió el televisor, sino al banco que te concedió la tarjeta de crédito.
Sin embargo, no creas que todo es gratuito, pues al banco lo que le interesa es que gastes y que seas un cliente que cada vez adquiere más servicios financieros con ellos. Además, si te atrasas en los pagos, entrarán intereses moratorios, que muchas veces son muy altos.
Pagar a meses sin intereses es un beneficio del que no siempre puedes gozar, ya que esta forma de pago está disponible sólo en ciertas promociones o temporadas del año. Actualmente hay tarjetas que te permiten diferir todas tus compras y pagarlas en mensualidades, pero la mayoría te cobrará una comisión por el servicio.
Pagar a meses siempre conllevará un riesgo, ya que estás asumiendo que dentro del tiempo que dure el plazo de pago, tú seguirás teniendo un ingreso que te permita solventar cada mensualidad. Si no tienes un ahorro que respalde tus compras a meses sin intereses, ¡no te arriesgues! Esta herramienta de pago es tentadora, pero no siempre es la mejor decisión.
Por eso te ayudamos con la pregunta más importante:
Pagar meses sin intereses con tarjeta de débito es imposible. Para realizar una compra bajo esta modalidad debes tener forzosamente una tarjeta de crédito.
La principal diferencia entre una tarjeta de débito y una de crédito es que en la primera hay cierta cantidad de dinero depositado, el cual es tuyo, mientras que en el segundo el dinero no es realmente de tu propiedad, sino que es un préstamo que en algún momento deberás devolver.
Especialistas recomiendan que no veas a tu tarjeta de crédito como dinero extra, sino como lo que es un préstamo, el cual debes pagar. Por lo tanto, no debes gastar lo que no podrás devolver.
Muchos hemos caído en promociones del tipo “vuela a París pagando sólo $1000 al mes”, sin tomar en cuenta que será a un plazo de 24 a 36 meses y “se nos hace fácil” comprar pensando que las mensualidades son accesibles. En realidad estamos comprometiendo nuestras finanzas de los próximos meses o incluso años.
La CONDUSEF recomienda tener cuidado con las compras a meses sin intereses y nos dice todo lo que debemos tomar en cuenta antes de decidir pasar la tarjeta:
La opción de meses sin intereses siempre será una buena alternativa para adquirir un producto que no puedes pagar de contado, pero recuerda, sólo adquiérelo si estás seguro de poder realizar los pagos.
Los meses sin intereses te permitirán hacerte de un bien duradero o hasta de permitirte viajar por el mundo, siempre y cuando seas organizado con los pagos.
Ojo: Pagar menos también significa tomar en cuenta el costo adicional del producto, tal como el precio de la gasolina o el tiempo que tendrás que invertir para recogerlo. Compara estos gastos con el costo que tendría pedirlo a domicilio y elige lo que más te convenga.
Investiga, analiza y elige bien, aquí te dejamos más consejos que te servirán para usar adecuadamente tu tarjeta de crédito.
Comprar a meses sin intereses es una buena opción, dado que además de que si eres cumplido con los pagos generarás un buen historial crediticio, también te ofrece la posibilidad de adquirir a pagos bienes y servicios sin pagar de más.
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