Administración financiera
Tú, súper orgulloso u orgullosa de que en el test de “¿Con cuál artista te casarías?” te salió de respuesta Brad Pitt o Jennifer López. Lo que no sabías es que con un solo clic y sin darte cuenta, ¡autorizaste el acceso a tus datos personales!. Es algo muy similar a lo que paso con el caso de Cambridge Analytica, que nos demostró que la protección de datos personales es casi nula por parte de la mayoría de la gente.
Si no sabes de qué hablo, esta empresa causó controversia alrededor de Facebook y otras redes sociales con respecto a qué tanta información estamos dispuestos a dar y qué uso se le da a todos nuestros datos. A todo esto surge una pregunta común: ¿cómo sé si mi información está segura?, ¿qué se puede y qué no se puede hacer con mi información? Por eso te tengo algunos tips para ti:
Seguramente tu respuesta es: ¡no!, claro que no. Sin embargo, eso es lo que estás haciendo con la protección de tus datos personales. Estás dejando mucha información sensible en manos de alguien más, solo piensa que siempre puede haber un riesgo de que caiga en manos equivocadas.
Tu hijo necesita tu tarjeta para pagar ese vuelo baratísimo que se acaba de encontrar en internet para las próximas vacaciones de verano y tú estás fuera de casa. ¿Qué es lo peor que te puede pasar si le mandas el número de tarjeta y la clave de seguridad por mensaje de texto o por mail?
Si realmente es urgente, divide el envío de los números a través de diferentes medios. Por ejemplo: manda los primeros 4 números por whatsapp, los siguientes por email y al final la clave de seguridad por mensaje privado de texto. Así estás dificultando que puedan tener tu información y la usen en tu contra.
No se vale que utilices 12345 y la repitas en cada una de tus redes o cuentas bancarias. Yo sé, es horrible estar usando mil millones de contraseñas, pero recuerda que es lo mejor que puedas hacer para proteger toda tu información de alguien que quiera entrar y cometer un fraude.
Si de plano no puedes recordar todas las contraseñas, te recomiendo Keeper que es una especie de catálogo de contraseñas en la cual vas agregando todas tus contraseñas según tus redes y sólo tiene que recordar una para poder usarlo.
Según la Condusef en cuanto al robo de identidad, el 53% de los delitos se hacen por medio de obtener datos de tarjetas de crédito y débito.
El otro día escuché acerca de una tristísima historia de un señor mayor que recibió un correo donde le pedían ayuda para niños en África. El correo mostraba la adorable cara de un niño en Sudán que pedía ayuda a buenas personas alrededor del mundo.
Conmovido por el niño, puso sus datos de tarjeta de crédito y dio clic en “donar” esperando impactar en la vida del pequeño.
Unos meses después se enteró de un deudón gracias a los cargos estratosféricos que le hicieron los estafadores que le mandaron aquel email.
Desafortunadamente, los ladrones de identidad han encontrado formas muy creativas de robar la información: pueden ser correos de ayuda, correos para reclamar premios, herencias o sorteos, donaciones e incluso, de los más creativos los de “alguien hizo un cargo no autorizado con tu tarjeta”.
Este caso en particular me pasó a mí hace un par de meses. ¡Mucho ojo! Cuando entré a revisar mi correo, entré a uno donde el estilo, los colores, todo era exactamente igual a la identidad de mi banco, me era familiar.
Me estaban notificando que mi tarjeta había sido bloqueada por seguridad debido a un cargo no reconocido. Cuando di click me mandaron a un sitio web igualito al del banco y me pedían la información de la tarjeta para “desbloquearla”. Afortunadamente me di cuenta y no lo hice.
Imagina que ya viste un súper descuento en un hotel en Cancún y quieres reservar ya. Antes de cualquier cosa, investiga si el sitio es seguro, lee referencias, ve si es un sitio oficial y si has escuchado de él y no olvides revisar sus redes sociales.
Activa tus notificaciones de sms con tu banco para que te manden información cada vez que se haga un cargo en tu celular y así te aseguras de que solamente se haya cargado la cantidad correcta a tu tarjeta. Además guarda y toma capturas de todos los pasos del proceso de compra, no borres nada hasta que te sientas seguro.
Hace un par de meses escuché la historia del amigo de una amiga que se fue de vacaciones a la playa. Tomaba fotos de cada uno de sus paseos y comidas y las subía a todas sus redes sociales. En fin, se la pasó increíble, pero cuando regresó, se dio cuenta de que habían robado en su casa. Al parecer los ladrones sabían que tenían todo el tiempo del mundo para entrar por la puerta principal y vaciar su casa por completo.
La información que compartes en redes sociales puede caer en las manos equivocadas ¡no te arriesgues! Notíficale exclusivamente a personas de tu entera confianza que saldrás de la ciudad, evita publicar detalles o tiempos en tus redes sociales. Ya después podrás subir todas las fotos y videos que quieras.
Tu privacidad en Internet y, sobre todo, tu seguridad está en tus manos, ¡cuídala! Sé precavido y conoce las medidas correctas para cuidarte a ti y a tus finanzas.
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