Administración financiera
Seguramente has escuchado hablar sobre la infidelidad en las relaciones de pareja, pero ¿qué tanto sabes acerca de la infidelidad financiera? Existen distintos tipos de engaños que pueden surgir entre los enamorados, como el sexual y el sentimental, esto no excluye que se dé en otros ámbitos. Por eso, en esta ocasión hablaremos sobre las consecuencias de mentir sobre el uso de nuestro dinero.
Cuando hablamos de relaciones amorosas, mantener una comunicación honesta y clara se vuelve un requisito para fortalecer a la pareja y permitir que crezcan juntos. Desarrollar proyectos que involucren a ambos, requiere de coordinación, confianza y entendimiento. No obstante, el ejercicio de hablar con otro y ser transparentes se puede convertir en una tarea complicada cuando se tocan ciertos temas, entre los que se encuentra el uso del dinero.
Al hablar de infidelidad financiera nos referimos al ocultamiento deliberado de nuestra información económica hacia la pareja. Esto puede ir desde la compra de bienes o contratación de servicios sin dar aviso, no compartir a cuánto ascienden los ingresos o hasta evitar decir el estado de las deudas y hacer como si nada estuviera ocurriendo.
Un ejemplo de lo anterior es cuando alguien tiene una situación de endeudamiento muy aguda y en lugar de compartir esa información, decide mantener las apariencias para no preocupar a su pareja. Por lo tanto, no reduce los gastos, sigue ocupando el crédito y todo con tal de no levantar sospechas. El resultado es un incremento en la deuda original que podría poner en riesgo el bienestar de los dos.
De acuerdo con un sondeo en el que participaron mil clientes casados, descubrimos que, en general, las personas con problemas de impago en sus créditos, son mayoritariamente fieles financieramente, pues:
Sin embargo, al analizar el comportamiento entre hombres y mujeres, descubrimos algo muy interesante:
Esta situación contrasta mucho con los resultados obtenidos cuando les preguntamos quienes consideran que son más propensos a ocultar su información financiera: hombres o mujeres. La conclusión fue contundente pues 47% de las respuestas apuntaron a los varones.
Con lo anterior descubrimos que existe una percepción negativa sobre la comunicación que hacen los hombres de su dinero, pues la mayoría considera que tienden a ocultar esta información a su pareja. Sin embargo, al indagar en temas específicos como los ingresos y el estado de sus deudas, fueron ellos quienes se mostraron mucho más dispuestos al diálogo. Por lo tanto, las mujeres serían más infieles financieramente.
Cuando una infidelidad es descubierta, se daña la confianza que se había creado al interior de la relación, al grado en que algunos engaños se vuelven simplemente insuperables. Estas consecuencias no difieren tanto cuando hablamos de administrar el dinero, pues, según el sondeo, en las relaciones se discute al menos 3 veces a la semana por asuntos económicos.
Además, al preguntarles qué tan probable es que una pareja se separe por problemas financieros, 7 de cada 10 consideraron que es altamente posible que suceda. Por lo mismo, vemos que el dinero sí es un factor decisivo para el bienestar de las relaciones que planean proyectos de vida en conjunto.
La diversidad de respuestas se pueden categorizar en tres motivos principales:
Lamentablemente, estas y otras razones provocan que las personas con problemas económicos lleven su proceso de forma ajena a su relación, sin recibir el apoyo anímico o moral que podría motivarlos a salir adelante más rápido.
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