Administración financiera
El estado de cuenta es un documento oficial emitido por las entidades financieras y bancarias a sus clientes. A través de éste se informa sobre movimientos, actividades, consumos y montos a pagar en relación a un crédito o préstamo otorgado.
Se trata de información que se presenta de forma resumida y periódica. Es un balance financiero que informa sobre los movimientos realizados en una cuenta, así como de los saldos pendientes por pagar.
Todo movimiento realizado en una cuenta aparecerá posteriormente en este documento y se aplicarán los intereses y cargos correspondientes, incluidas las fechas del plazo a pagar.
A pesar de que la tecnología nos ha hecho la vida más fácil en muchos aspectos, todavía muchos de nosotros preferimos manejar nuestras finanzas personales “a la antigüita”, y ahí estamos cada mes recogiendo nuestros estados de cuenta de la puerta de nuestra casa.
Las únicas ventajas de recibir nuestro estado de cuenta en forma física son:
Y eso no es lo peor…
Una vez que recibimos nuestro estado de cuenta sólo nos interesa ver el saldo final, así que una vez que lo vemos ¡bye!, a la basura.
Ya sabemos que revisar tu estado de cuenta es complicado por la cantidad de información que contiene, así que queremos ayudarte. Sigue leyendo para que aprendas cómo leer tu estado de cuenta.
Cada institución bancaria y financiera dará a sus usuarios los procedimientos específicos para conocer sus estados de cuenta tanto de manera electrónica, telefónica o impresa.
Es un documento que debe generarse de manera gratuita y por lo general se genera de manera automática. Se puede consultar directamente en una sucursal o vía telefónica. Los usuarios deben indicar cuál es la manera en que prefieren recibirlo o consultarlo, como ocurre con el uso de banca electrónica o la recepción vía correo electrónico.
Cada institución bancaria o financiera deberá indicar de manera clara cuál es su procedimiento específico para acceder al estado de cuenta por Internet, pero en términos generales, la mayoría utiliza los siguientes pasos:
1. Dar de alta el servicio en la sucursal bancaria, de modo que sea posible recibir el estado de cuenta vía correo electrónico o entrar a la banca electrónica de la institución.
2. En caso de utilizar la banca electrónica, la institución debe facilitar un un dispositivo de seguridad que permita realizar operaciones bancarias, así como consulta de saldos y movimientos de las cuentas de cheques e inversiones, transferencias a cuentas propias, a terceros, interbancarias, pagos de servicios, tarjeta de crédito, impuestos, así como checar el estado de cuenta.
3. Las consultas vía celular también son seguras si se siguen las recomendación de la institución financiera.
4. Las sesiones en línea normalmente se cancelan luego de dos minutos de inactividad, como una medida de seguridad.
5. Otra medida es verificar que los datos bancarios no se guarden en los dispositivos, sumado a recomendaciones adicionales como recibir mensajes SMS o correo electrónico de las transacciones realizadas cuando se accede a la banca electrónica.
Aquí viene el número de cuenta, números de referencia de tu tarjeta y cuenta bancaria. Revisa que estos datos sean correctos y realmente correspondan a tu cuenta y tarjeta de crédito. Si detectas algún error, acércate a la institución financiera que emitió tu tarjeta.
Esta es una sección importante. Dependiendo de tu banco o institución financiera, el orden de la información puede cambiar, no obstante, es importante que identifiques los siguientes datos:
Pero ¡ten cuidado!
Recuerda que tu fecha de corte es la fecha más cercana a tu fecha de pago, por lo que todas las compras que realices en esos días tendrás que pagarlas en un periodo más corto de tiempo. Si haces tus compras en los días siguientes de tu fecha de corte, tendrás más tiempo que pagar.
Aquí encontrarás tus datos personales: nombre, domicilio, entre otras. Revisa que tus datos estén correctos para evitar problemas.
Esta parte la debes revisar con calculadora en la mano y tu lista de gastos que has realizado. Aquí encontrarás un resumen de tus compras y de los saldos de cada una, así como tus retiros de efectivo.
No olvides revisar que todos los gastos sean reales. Si tienes dudas o quieres hacer aclaraciones, comúnicate lo antes posible con la institución que te emitió la tarjeta.
El saldo es la cantidad del crédito que se ha utilizado. En términos sencillos, es lo que se debe.
El saldo al corte es la suma que se adeuda al banco cuando llega el estado de cuenta de la tarjeta de crédito. Esto es considerando solamente las compras realizadas antes de la fecha de corte.
El saldo anterior se refiere al saldo final que se registró en la fecha anterior de corte. Es decir, es la suma de todas las operaciones que se han realizado con la tarjeta de crédito a la fecha de corte
El saldo a la fecha de corte es el monto actual que se le debe al banco cuando llega el estado de cuenta. No incluye las compras que se hayan realizado luego de la última fecha de corte.
Esto significa que las operaciones que se hayan realizado después de la fecha de corte se reflejarán en el siguiente estado de cuenta. Quizá gastar y no tener que pagar inmediatamente da la impresión de que no se adeuda ese monto. Sin embargo, la realidad es que sí y hay que pagarlo, solo hay que considerar que se registrará en el siguiente estado de cuenta.
1. Revisar de manera constante y disciplinada el estado de cuenta permite tener claras las fechas de pago y los montos adeudados.
2. Es importante identificar los pagos mínimos, esto es la suma requerida por el banco para mantener el crédito vigente y para que el Buró de Crédito no emita una marca moratoria. Sin embargo, depositar solo el mínimo puede conducir a una situación de impago, por el mal manejo de los intereses.
3. Realizar pagos para no generar intereses significa que se paga de manera total el adeudo. Es una cantidad que se paga al final de un ciclo. Esta práctica permite que el usuario se beneficie de la liquidez que implica tener crédito, pero teniendo claro que no es dinero propio.
A pesar de que muchos bancos mandan sus estados de cuenta por vía electrónica, los conceptos suelen ser los mismos.
Aprender a leer tu estado de cuenta te ayuda a administrar tus finanzas personales y a verificar que todo esté en orden o si se da el caso, puedas denunciar cualquier movimiento no reconocido y evitar deudas ajenas.
Y tú… ¿hace cuánto que no revisas tu estado de cuenta?
Nos interesa leerte, déjanos tus comentarios.